Los revestimientos murales fabricados con fibra de vidrio son muy estables, incombustibles y resistentes a la luz. Su resistencia contra el agua, disolventes, lejías y ácidos proviene de las características del hilo de vidrio. La fijación a toda clase de materiales usuales en construcción se realiza mediante colas especiales de látex. Trabajar con los revestimientos murales de fibra de vidrio es limpio y sencillo. Sin molestias causadas por olores desagradables, polvo o suciedad, ni durante el proceso de colocación ni en los trabajos preliminares o de terminación. El recubrimiento final con pinturas en dispersión, esmaltes acrílicos o pinturas al silicato sirve para dar el color y obtener el efecto mate o el grado de brillo deseado. Según el producto usado para la pintura, el revestimiento mural de fibra de vidrio se convierte en resistente a la suciedad, al rozamiento…Las superficies decoradas con revestimientos murales de fibra de vidrio quedan protegidas y armadas contra grietas.
Tienen una resistencia muy alta al uso, a los esfuerzos mecánicos, a la humedad y a los tratamientos con detergentes. La capacidad normal de difusión del vapor de agua de las paredes y del techo continúa intacta, teniendo las habitaciones un ambiente agradable. No hay limitación en cuanto a la opción de colores. Cualquier matiz es posible. La variedad de texturas y las posibilidades ilimitadas de colocación ofrecen un amplio abanico de posibilidades creativas.
